Nuestra imaginación nos engrandece tanto el tiempo presente, a fuerza de hacer continuas reflexiones sobre él, y nos empequeñece de tal manera la eternidad, a falta de reflexionar en ella, que hacemos de la eternidad una nada y de la nada una eternidad. Y tiene en nosotros raices tan vivas que toda nuestra razón no puede defendernos de ello.
Blaise Pascal