domingo, 4 de abril de 2010

nada es lo mismo


Angel González

                                                                                                              la lágrima fue dicha...

Olvidemos

el llanto

y empecemos de nuevo,

con paciencia,

observando a las cosas

hasta hallar la menuda diferencia

que las separa

de su entidad de ayer

y que define el transcurso del tiempo y su eficacia.



¿A qué llorar por el caído

fruto,

por el fracaso

de ese deseo hondo,

compacto como un grano de simiente?



No es bueno repetir lo que está dicho.

Después de haber hablado,

de haber vertido lágrimas,

silencio y sonreíd:

nada es lo mismo.



Habrá palabras nuevas para la nueva historia

y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.

1 comentario:

  1. Me encanta este poema de Ángel González, una buena elección par este momento. un beso

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